Pollock, la vida de un creador (2000)
Es la recreación de la vida de los amantes y artistas contemporáneos Jackson Pollock y Lee Krasner (de la escena artística de Nueva York), que escapan al campo para contraer matrimonio y, muy pronto, Pollock comienza a crear el arte que lo convirtió en el primer pintor del modernismo dentro de los Estados Unidos. En la década de los cuarenta, ya estaban en el centro de la escena artística de Nueva York.
En agosto de 1949, la revista Life publica el siguiente titular: «Jackson Pollock: ¿el mejor pintor vivo de los EE.UU.?» El artículo incluía fotografías de Pollock en su famosa pose: chaqueta negra y vaqueros azules, brazos cruzados sobre el pecho y uno de sus lienzos detrás de él. Conocido por entonces en el círculo artístico de Nueva York, Pollock se convirtió a partir de entonces en una de las primeras estrellas del arte en EE.UU., y su estilo radical de pintura consiguió cambiar el rumbo del arte moderno.
Paralelamente, la vida de los dos pintores tuvo sus altibajos, mientras que Krasner deja a un lado su trabajo para impulsar la carrera de Pollock, él comienza a revelarse emocionalmente, pues los tormentos que marcaron la vida del artista (quizá los mismos que lo llevaron a pintar desde el principio) continuaron persiguiéndole. Mientras lucha contra su falta de confianza en sí mismo, en una batalla entre la necesidad de expresarse y el deseo de silencio, Pollock comienza a recorrer una espiral hacia abajo que lo llevará a destruir los fundamentos de su matrimonio y su carrera.
Pollock
2000. EEUU. 132 min.
Dirección: Ed Harris
Guión: Barbara Turner y Susan J. Emshwiller; basado en el libro "Jackson Pollock: An american saga" de Steven Naifeh y Gregory White Smith.
Música: Jeff Beal.
Fotografía: Lisa Rinzler.
Interpretación: Ed Harris (Jackson Pollock), Marcia Gay Harden (Lee Crasner), Amy Madigan (Peggy Guggenheim), Jennifer Connelly (Ruth Kligman), Jeffrey Tambor (Clement Greenberg), Bud Cort (Howard Putzel), John Heard (Tony Smith), Val Kilmer (Willem DeKooning), Robert Knott (Sande Pollock), Matthew Sussman (Reuben Kadish)
Considerado uno de los pintores más importante de los Estados Unidos en el siglo XX.
Su obra pictórica se basa en el «automatismo», en una escritura automática que pretende reflejar los fenómenos psíquicos que tienen lugar en el interior del artista. Pintó bajo la influencia de Picasso y del surrealismo y en 1936 tuvo ocasión de trabajar en el taller experimental del muralista Sequeiros, usando pintura con bomba de aire y aerógrafo. Se inspiró también en los indios norteamericanos y en sus pinturas de arena.
Pollock se distanció del arte figurativo y desarrolló técnicas como el splashing o el dripping, consistentes en lanzar pintura al lienzo o dejarla gotear encima de este, sin utilizar dibujos ni bocetos. Pollock extendía la tela, normalmente sin tratar, sobre el suelo, y corría o danzaba a su alrededor y dentro de ella, derramando la pintura de manera uniforme. La carrera de Pollock se vio súbitamente interrumpida cuando falleció en un accidente de coche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario